Tras la sorpresiva noticia del anuncio de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte de Milei, el escenario argentino se convulsionó en menos de un día.
El anuncio, que plantea la derogación de leyes laborales y derechos económicos y sociales fundamentales para millones de trabajadores argentinos, desató una ola de rechazo que se manifestó en masivas protestas en distintas ciudades del país.
Buenos Aires fue testigo de una movilización sin precedentes, pero la voz de descontento no se limitó a la capital. Ciudades como Rosario, Mar del Plata, Mendoza, Puerto Madryn y Córdoba fueron escenario de manifestaciones multitudinarias, expresando un rechazo unánime hacia las medidas anunciadas.
En particular, en la ciudad de Córdoba, donde Milei había obtenido un apoyo electoral significativo, con más del 70 por ciento de los votos en las últimas elecciones, las calles se llenaron de ciudadanos inconformes con la propuesta. Sin embargo, lo que llamó la atención fue la represión policial desplegada por el Gobierno de Martín Llaryora durante la protesta.
El país se encuentra en un momento de alta tensión, con una sociedad movilizada y en busca de respuestas concretas ante un anuncio que despierta preocupación y desacuerdo generalizado.