El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, contó sus principales “líneas de acción” de su gestión. “Educaciòn, Salud, Producción y Trabajo”, las prioridades.
“Nunca antes se había malversado tanto los recursos del Estado en beneficio solo de un proyecto de poder”, inició el racconto en la sesión del 51 período legislativo de Santa Cruz, con las acusaciones de la herencia pasada de la administración de Alicia Kirchner, sin nombrarla. “Durante más de 30 años la maquinaria pública estuvo fuera de los controles básicos”, dijo, ante la mirada ceñuda de algunos referentes de las administraciones anteriores, como los miembros del bloque de Unión por la Patria que estaban a un costado.
Vidal siguió con sus calificativos sobre el diagnóstico: “Es realmente espantoso”. “Vaciaron los recursos de salud”, expresó. “Desmantelaron la Educaciòn, no dejaron recursos para la seguridad, la asistencia social, ni la obra pública”, siguió.
“Cartelizaron cadenas de proveedores”, “aplastaron a los emprendedores y al comercio exterior”, fustigó. “Saquearon y rifaron empresas estatales”, agregó, cada vez más encendido. “Los recursos de Santa Cruz se fueron por el camino de la enorme corrupción”, vociferó. En primera fila estaban los intendentes invitados como el de Caleta Olivia, Puerto Deseado, Perito Moreno, entre otros.
Los adjetivos sobre la administración anterior siguieron enunciándose: “catastrófico”, “Economía arrasada”, y “un clima de soberbia y atropello”.
“Se terminó la inmoralidad pública”, subrayó. “En Santa Cruz no se puede robar más”, dijo.
También lanzó otro palo contra otro poder: “Basta de una Justicia adicta al poder político”.
En síntesis, Vidal comparó todo como si se estuviera frente a una tierra arrasada. “Sobre estas ruinas”, dijo, construirá la nueva Provincia.
“Asumo el compromiso de ponerle fin a la designación de jueces amigos, a la manipulación judicial y a la utilizaciòn política de la Justicia”, fueron otras frases dedicadas a ese sector.
A su vez, en lo estrictamente económico, denunciò que el gobierno anterior “nos mintió” al decir que se tenía “una economía equilibrada”. “En 2023, el año pasado, el presupuesto provincial registró un déficit de 30 mil millones de pesos, y una deuda de más de 72 mil millones, que incluye a entes descentralizados y empresas del Estado”. Parangonó que esa deuda significa 35 escuelas como la que se inauguró recientemente, o diez hospitales de alta complejidad.
Acusó la gestión del IDUV, que estuvo en manos del intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso y de su hermana: se pagaron obras en su totalidad, pero que nunca se empezaron a construir; “transferencias de fondos al IDUV, al municipio de Río Gallegos”, entre otros, dijo.
“Distrigas le debe 14 millones de dólares a ENARSA, además debe 10 mil millones de pesos a distintos organismos, entre otras a Camuzzi”, dijo.
Y así también se refirió a SPSE y su deuda. La Caja de Servicios Sociales “arrastra deuda de 14 mil millones de pesos”.
Dijo que las denuncias judiciales ya se hicieron, y cargó contra los responsables de esas deudas: “Deberían terminar todos presos”.
“Este año el dinero que nos debe enviar el gobierno nacional representa el 40 por ciento”, refirió, pero para indicar que hay una alta dependencia de ello, a pesar de los recursos naturales: aurífero, marítimo, pecuario de la Provincia.
Su metáfora fue: “vivimos en una provincia con respirador artificial”.
“Mi objetivo es lograr la independencia económica de Santa Cruz”, trazó.
Para ello, primero, habló de lo necesario de un “ajuste” en el Estado, eliminando “cargos políticos innecesarios”, y “áreas superpuestas”.
“Estamos logrando que todos aquellos que cobran un sueldo vuelvan a trabajar”, dijo.
“Necesitamos ampliar el mercado interno”, afirmó, luego de decir que se impulsarán las obras públicas o la llegada de inversiones externas. Propondrá “créditos fáciles” para los productores locales, mediante la creación de un Fondo de Garantía.
Dedicó una oración para decir que impulsará la industria del vino en Lago Posadas y Caleta Olivia. Y que se desarrollarán economías regionales fuertes.
“Por eso el Banco Santa Cruz deberá ser un verdadero agente de desarrollo y no una cueva de negocios financieros para los amigos del poder”, dijo, desatando otros aplausos.
Tras detenerse unos segundos, hizo el anuncio con voz muy alta: “Por primera vez después de 17 años, Santa Cruz comenzará las clases sin paros”. Aplauso cerrado de la concurrencia en el palco bajo, donde estaban los funcionarios e intendentes.