Milei anunció que comenzará a «destrabar el entramado jurídico», «opresor» que, según él, «ha destruido nuestro país». Así, sin más. Y millones de argentinos asisten asombrados a ese anuncio.
Todas las medidas son dolorosas para la clase baja y clase media.
Ya no es el anuncio de Menem privatizando; ahora tiene la potencia de un De la Rúa con el corralito o un Macri volviendo al FMI. Y todos sabíamos en qué terminaba.
Luego, en otra escenificación, Milei lee, mientras los demás permanecen hieráticos, quietos, ante el repaso e interpretación de la Historia argentina según la mirada extrema libertaria, pero no solo esa interpretación, sino errónea, quitando datos, salteando épocas. Acompañado de representantes de los más grandes empresarios, hijos de latifundistas o financieros multimillonarios de última hora, muchos de ellos causantes de la inflación, aunque Milei afirme que la causa es la «emisión monetaria». El primer derecho que mencionó es el de «propiedad».
Acusa a los «políticos» de ser causantes del déficit, y nuevamente el enemigo es el déficit y las «regulaciones» (entre las que incluye cepos y trabas) que violan «el derecho de propiedad» de los argentinos y la «libertad».
Después, viene la parte de mencionar números y porcentajes. Milei señala que Argentina tiene un 50 por ciento de habitantes por debajo de la línea de pobreza y más del diez por ciento en la indigencia, en un país «que produce alimentos para 400 millones de seres humanos». Y aquí hace una cuenta: «El Estado cobra 70 por ciento a los productores, por lo que se queda con 280 millones de pesos». Estas cuentas, tan estilo TikTok, tan sensacionalistas, omiten aspectos como el funcionamiento de la salud y la educación.
Milei menciona que el empleo privado está estancado en 6 millones de puestos de trabajo, que el PBI per cápita es un 15 por ciento inferior al de 2011, y así continúa con el diagnóstico. Se detiene dos veces: «Seis de cada diez niños de 0 a 14 años son pobres», pero propone ajuste para los padres. «Capital humano como motor de crecimiento económico». Se intuye: capital, hombres y mujeres como capital, seres humanos como capital.
Muchos han visto a Menem decir algo parecido, pero no con tanta brutalidad como Milei. Es decir, Menem había vestido todo con slogans de «revolución productiva» y que gobernaría para los niños pobres que tienen hambre y para los niños ricos que tienen tristeza. Aquí vemos a Milei con un discurso similar, llevando a la Argentina nuevamente a la crisis de pobreza, con una oposición callada, salvo un mínimo sector de izquierda y alguna que otra voz del justicialismo. Como con Menem en su primera epoca, las grandes dirigencias sindicales también están calladas.
- Derogación de la ley de alquileres que beneficiará a los dueños de viviendas.
- Derogación de la Ley de Abastecimiento y derogación de la ley de góndolas, es decir, los monopolizados productores de alimentos podrán hacer lo que quieran, con precios o stocks o no al mercado interno.
- Derogación del compre nacional, «que solo beneficia a algunos actores del poder», derogación del Observatorio de Precios de Economía. No va solo contra los consumidores sino contra las PYMES porque anunció la «derogación de la ley de promoción industrial».
- También abrió la puerta para que se privatizaran las empresas estatales, anunciando la derogación de la ley que impedía su venta. Transformará todas las empresas del Estado en sociedades anónimas. Más locura neoliberal que eso, no parece haber existido en estos tiempos.
- «Modernización del régimen laboral», ahí seguramente entra la derogación de las indemnizaciones.
- «Queda prohibido prohibir las exportaciones». Esto significa que los exportadores podrán enviar todo al mercado externo, y por ende, todo para el mercado interno aumentará. Allí estaba Sturzenegger, detrás, mirando a veces de reojo si estaba leyendo bien. El mismo que antes había sido responsable de tantas cosas.
- Con respecto a la Minería, ¿qué significa la derogación del sistema de comercio nacional minero y del banco de información minera? Venderá todo el paquete accionario de Aerolíneas Argentinas, solo por capricho ideológico porque esa empresa funcionaba perfectamente.
- Hay un avance hacia la dolarización al querer modificar el Código Civil Comercial para que las cancelaciones sean en la «moneda pactada». Todos los que estaban serios pero satisfechos al lado de Milei son millonarios. A ellos no los toca en nada; ellos gobiernan para sí mismos. Intentan convencer a los millones de argentinos, a aquellos que creen que algún día serán como ellos.
- A pesar de lo que pasó con Boca Juniors, propone que los clubes sean sociedades anónimas. Vender todo. Mencionó especialmente a una empresa, beneficiar a una empresa como Starlink, un presidente cambiando las leyes para una empresa. Mencionó solo 30 horripilantes decretos de los más de 300, ¿qué hay en los 270 restantes?
Ayer Juan Grabois decía que Milei pretende «resetear» la Argentina, es decir, volver a cero, perdiendo todo lo que había, la memoria de la PC, es decir, incluyendo beneficios sociales, derechos, todo. Volver a un estado salvaje sin Estado.
Dijo que llamará al Congreso. ¿Cómo actuarán ante este paquete de terrorismo económico los representantes del pueblo y de cada una de las provincias? ¿Cuánto valdrá una negociación política para vender la Argentina? ¿Quiénes serán cómplices de este cambio «ambicioso de los últimos cuarenta años»?
Es probable que haya una oposición, pero no es para aliviarse. Porque en la era Macri estaba el «si pasa, pasa», y pasaban algunas reformas; aquí será casi lo mismo. No pasará todo, pero algo de esto pasará