Análisis con César Herrera: Caputo, su historial oscuro y el duro ajuste que propone

La designación de Luis Caputo como Ministro de Economía por parte del presidente electo Javier Milei genera inquietudes en el economista César Herrera. Herrera analizó esto en el programa Semana Sur que conduce el periodista Marcelo Romero en El Caletense Radio.


César Herrera, docente investigador y director del Observatorio de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), expresó sus preocupaciones sobre el futuro gobierno del presidente electo Javier Milei, centrándose especialmente en la designación de Luis Caputo como futuro ministro de Economía.

«En líneas generales, de lo que anunciaron es que se prevé un ajuste fiscal, un ajuste monetario y después un ajuste comercial», destacó Herrera, subrayando que este sería «el orden» propuesto por los futuros funcionarios nacionales. Además, señaló que creen necesario realizar movimientos para mejorar la balanza comercial, «fundamentalmente con Brasil y con China», seguido de un «ajuste cambiario».
«Es decir, ese es el orden que plantean algunos. Otros proponen un ajuste cambiario, que sería una devaluación que nos dé mayor competitividad y que sea entre un 20, 40 o un 50 por ciento. Y esas declaraciones hacen que las listas de precios en algunos productos vengan entre un 40 y un 50% ahora», sintetizó.

Legitimidad

«Cuando uno mira la política económica desde el punto de vista de autores españoles, los cuales usamos en nuestra cátedra en la UNPSJB, que se llama Política Macroeconómica, se tienen que mirar temas como la credibilidad del presidente electo, la legitimidad del presidente electo. Y la legitimidad la tiene toda realmente, porque fue muy claro el triunfo. Se esperaba una elección más reñida y en cambio arrasó en la elección, un 55 por ciento contra un 44 por ciento», admitió.

Aunque reiteró que «nos llevamos una gran sorpresa» con la probable designación de Caputo. «Yo tengo audios, de cuando estuve estudiando ese tema en el año 2018 en un posgrado con la doctora Noemí Brenta, que es una persona que ha escrito dos libros sobre la relación de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI)», explicó y recordó un «comunicado atípico del FMI» que siempre emite palabras directas pero muy técnicas. En cambio, la expresión contra Luis Caputo, durante el gobierno de Mauricio Macri, de que en 72 días dejó ir 15,000 millones de dólares del préstamo del FMI, «directamente intimaba a que lo saquen».

Incluso, recordó que eso determinó que Milei, «comentarista en ese momento de distintos programas económicos hiciera un raid por veinte medios aproximadamente, en donde decía que Caputo era un inútil. Y daba a entender como que también Caputo había hecho esa fuga para darle dinero a los amigos». «Caputo duró 72 días pero el daño que hizo en 15,000 millones de dólares es mucho», esgrimió.

«Ahora Milei lo presenta como ministro de Economía. Y nosotros ya sabemos qué puede hacer. Caputo es una persona que viene del lado de las finanzas», recordó Herrera.

Por último, expresó: «Hay que escuchar al presidente electo Javier Milei, quien afirma que Caputo tendrá la misión de desarmar el paquete de Leliq, un paquete que el propio Caputo creó en esos 72 días. Entonces, realmente se hace muy difícil pretender esa credibilidad, y para nosotros, esa credibilidad no será tal. Sin embargo, para el conjunto que lo votó, habrá un manto de piedad, que dirá: ‘dejémoslo que empiece y que tenga 100 días’; y para el mercado, la reacción fue tremendamente positiva cuando se supo que designaron a Caputo. El mercado ve oportunidades de negocios, y cuando el mercado encuentra oportunidades de negocios… tenemos una máxima que decía un profesor en la UNPSJB: ‘si el mercado se pone contento, nosotros pongámonos tristes’, porque va a ser complicado para todos nosotros como argentinos».

En la entrevista, César Herrera mencionó una canción para ilustrar el momento actual de la Argentina. «Abrázame a la ilusiòn que me condena», dice una de las letras elegidas por el economista.

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